NOTIVIDA, Año IV, nº 244, 31 de agosto de
2004 Ciudad de Buenos Aires,
Argentina UN CONSENSO
IDEOLÓGICO
Mientras avanzan los juicios a los laboratorios y al
Ministerio de Salud, por la distribución de abortivos químicos, sociedades
comprometidas con la cultura de la muerte elaboraron un “consenso” claramente
ideológico que niega el efecto abortivo de los anticonceptivos hormonales, a
pesar de que los prospectos de los laboratorios dicen lo contrario.
“Casualmente” el documento sería muy útil como “prueba” en las causas
judiciales. El consenso afirma que los anticonceptivos orales
basan su alta efectividad en la inhibición de la ovulación como mecanismo de
acción y que no hay evidencias científicas sustentables para considerar un
efecto antiimplantatorio. "Las modificaciones endometriales producidas por los
anticonceptivos hormonales no están asociadas a la reducción de la receptividad
endometrial (....) los anticonceptivos hormonales no alteran las condiciones
para una adecuada implantación del óvulo fecundado en el endometrio".
(Consenso sobre
los mecanismos de acción de los anticonceptivos hormonales) [i]. El texto está firmado por Inés de la Parra,
presidenta de la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMAdA); Marta
Cortelezzi de la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y
Reproductiva (SAEGRE); Eugenia Trumper, responsable del Programa de Salud
Reproductiva y Procreación Responsable de la Ciudad de Buenos Aires y Silvia
Oizerovich de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto-Juvenil (SAGIJ). Las
dos últimas, miembros también de AMAdA.
A este consenso adhirieron once sociedades médicas, en el marco de las
III Jornadas Argentinas de Anticoncepción (20-21 de agosto). No firmaron la
“declaración de consenso” la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y la Sociedad
de Ginecología y Obstetricia de Buenos Aires (Sogiba). La primera reunión para llegar al consenso de agosto,
se realizó en la Asociación Médica Argentina (AMA) el 11 de marzo de 2004,
organizada por la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y
Reproductiva (SAEGRE), la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMAdA)
y la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto-Juvenil (SAGIJ)[ii]. Instituciones adherentes al
consenso: Asociación Médica Argentina de Anticoncepción
(AMAdA); Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ); Sociedad
Argentina de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva (SAEGRE); Asociación
Médica Argentina (AMA) (Presidente: Dr. Elías Hurtado Hoyo); Federación
Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FASGO) (Presidente: Dr.
Carlos Ortega Soler); Sociedad Argentina de Obstetricia y Ginecología de la
Provincia de Buenos Aires (SOGBA) (Presidente: Dr. Carlos Fayanás); Sociedad
Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER) (Presidente: Dr. Eduardo González
Fabbrizzi); Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM); Sociedad
Argentina de Salud Integral del Adolescente (SASIA) (Presidente: Dr. Cándido
Roldán); Asociación Argentina de Ginecología y Obstetricia Psicosomática (AAGOP)
(Presidente: Dr. Mario Sebastiani); Asociación Argentina para el Estudio de
Infecciones en Ginecología y Obstetricia (ASAIGO) (Presidente: Dr. Juan
Mormandi); Como queda claro a nuestros lectores las asociaciones
adherentes son manifiestas representantes de la cultura de la muerte. Contra el
orden natural pretenden imponer la banalización del sexo fuera del legítimo
matrimonio, romper su significado unitivo y procreativo, sustraer a los menores
de edad de la autoridad de los padres e incitarlos a una promiscuidad suicida y
disfrazar el crimen del aborto bajo el eufemismo de salud
reproductiva. El consenso nada dice de la “anticoncepción de
emergencia” (aborto) que se realiza con la “píldora del día después” o la
administración de anticonceptivos de toma diaria en dosis masivas, como lo
muestran los folletos propagandísticos del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires. Cabe preguntarse entonces ¿el consenso engloba -como pretenden algunos- a
los anticonceptivos de emergencia o no?, ¿quiere reforzar la idea de que la
anticoncepción de emergencia es un modo anticonceptivo más o
no?. Además, el “consenso” se limita a negar los efectos
abortivos de los anticonceptivos hormonales y nada dice de los efectos
secundarios de los mismos, desvastadores para la salud de la mujer, que aparecen
claramente reseñandos en los prospectos. Los laboratorios dicen lo
contrario Según el cuidadoso informe de la Fundación 25 de
marzo, los mismos laboratorios se encargan de contradecir el “consenso” en los
prospectos de los productos a la venta en Argentina. Por ejemplo, baste
recordar que en la recopilación hecha por esa Fundación, consta que el
Norgestrel plus, “evita que el
endometrio alcance el desarrollo adecuado para la implantación” o que con el
Exluton, “el endometrio se afecta de tal manera que la anidación es impedida”.
(vid. Prospectos
de los anticonceptivos) [iii]. Los laboratorios estudian
durante años los efectos de un producto, y no precisamente por respeto a la vida humana. Si ellos dejan en claro su
efecto abortivo, manifestando que éstos impiden o dificultan la anidación del
óvulo fecundado (nueva vida humana), es poco serio contradecirlos. Cabe esperar
que tanto juristas como profesionales de la salud no se dejen manipular por lo
que es fruto de una ideología y no de la ciencia. La Asociación Médica Argentina Las instituciones y personas firmantes del consenso
no sólo se muestran partidarios del aborto químico sino también algunos han
declarado públicamente a favor del aborto quirúrgico. Por otro lado, la falta de
respeto a los derechos-deberes de los padres, proveyendo sin su consentimiento
anticonceptivos a los menores de edad los convierte en verdaderos agresores de
la familia. Entre las entidades firmantes se encuentra la
Asociación Médica Argentina (AMA). Recordamos que en 2001, bajo la presidencia
del Dr. Hurtado Hoyos la AMA reformó su código de ética. Específicamente el
nuevo código considera como éticamente lícitos los abortos que autoriza el
Código Penal argentino, admitiendo además, el aborto eugenésico (arts. 479 y
481). Este ataque a la
vida humana incluye nuevas formas de avasallamiento de la patria potestad, por
ejemplo en el art. 105 dice “‘en los casos de embarazo o parto de una soltera
menor, el médico debe guardar silencio. La mejor norma puede ser aconsejar que
la misma interesada comunique de su situación a personas mayores de su familia”,
dejando a juicio de la menor la comunicación a sus padres, se los excluye de ser
los primeros responsables por propio derecho de la salud de sus hijos. (vid.
también capítulo sobre Anticoncepción). Por estos y otros aspectos, el nuevo Código mereció
un proyecto de repudio presentado en la Cámara de Diputados de la Nación por el
entonces diputado nacional Juan Carlos Ayala, (Proyecto de resolución 4827-D-01,
vid. Notivida 04-08-01) La reforma del Código de ética fue denunciada además
por el Consorcio de Médicos Católicos, el Movimiento Mundial de Madres, el
Movimiento Cívico de Mujeres, la Asociación Familias Numerosas y la Liga de Amas
de Casa, (vid. Noticias Globales 434, 18-07-01; Notivida, 20-09-01) y
prestigiosos profesionales renunciaron por esa causa a la Asociación, (vid. AICA
08-08-01). Otro de los firmantes, el Dr. Mario Sebastiani se ha
manifestado públicamente varias veces a favor del aborto
quirúrgico. Conclusión La “declaración de consenso” negando el efecto
abortivo de los anticonceptivos hormonales puede calificarse de ideológica, un
“consenso a medida” de los proyectos de la cultura de la muerte, que merece una
respuesta técnica, por ejemplo, de instituciones médicas y farmacéuticas serias,
investigación que esperamos no demore demasiado tiempo.
FIN [ii] En la reunión participaron: Dr. Enrique Bagnati (AMAdA.); Dra. Eugenia Trumper (AMAdA); Dra. Analía Tablado (SAGIJ/AMAdA); Dra. Marisa Labovsky (SAGIJ); Dra. Mónica Heredia (AMAdA); Dra. Mirta Gryngarten (SAGIJ); Dra. Carlota López Kaufman (AMAdA); Dr. Luis Augé (Soc. Argentina de Endometriosis); Dr. Edgardo Rolla (Fundación Nicholson/AMAdA), representando al Dr. Roberto Nicholson; Dr. Ángel Moggia (AMAdA); Dra. María Susana Moggia (AMAdA); Dra. Gabriela Kosoy (SAGIJ/AMAdA); Dra. María Eugenia Escobar de Fernández (SAGIJ/AMAdA); Dr. Jorge Charalambopoulos (AMAdA); Dra. María Teresa Nofal (SAEGRE): Dra. Ana Coll (SAGIJ); Dr. Roberto Nicholson (h.) (Fund Nicholson); Dra. Dora Daldevich (SAGIJ/AMAdA); Dra. Silvia Oizerovich (SAGIJ/AMAdA); Dra. Marta Cortelezzi (SAEGRE); Dra. Stella Lancuba (SAEGRE); Dra. Lucía Katabian (SAGIJ/AMAdA); Dra. Susana Gubbay (SAGIJ); Dra. Mónica Morgante (SAEGRE); Dr. Juan Mormandi (Asoc. Arg. de Infecciones en Ginecología y Obstetricia-ASAIGO); Dr. Antonio Tempone (SAEGRE); Dr. Antonio Saugy (SAGIJ/AMAdA); Dr. Mario Sebastiani (Asoc. Arg. de Ginecología y Obst. Psicosomática-AAGOP); Dr. Carlos Fayanás (Sociedad Obstetricia y Ginecología Buenos Aires-SOGBA/AMAdA); Dr. Nicolás Qualeta (SOGBA); Dra. Patricia Goddard (Soc. Argentina de Periodismo-SAP-Comité de Adolescencia); Dra. Silvina Mastaglia (SAEGRE); Dr. Eduardo Lombardi (SAEGRE); Dra. María José Iturria (AMAdA); Dr. Antonio Martínez (SAEGRE); Dra. Margarita Berkenwald (Soc. Argentina de Salud Integral de la Adolescente-SASIA); Dra. Inés de la Parra (AMAdA). |