NOTIVIDA, Año III, nº 146, 15 de Junio de 2003 

La Plata, Argentina 

SALUD REPRODUCTIVA: SECTARISMO ANTICATÓLICO

El gobernador abortista pretende ser reelecto.

El 28 de mayo pasado, fue aprobada en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, la Ley que crea el Programa Provincial de Salud Reproductiva y Procreación Responsable. Impulsada, entre otros, por la senadora provincial feminista Elisa Carca, que considera a la ley nacional, sancionada en octubre pasado, insuficiente para imponer los programas contrarios a la vida y a la familia. Cabe recordar que las feministas celebran, cada 28 de mayo, el “Día de la Acción Internacional por la Salud de la Mujer” y utilizan la fecha para promover los “derechos sexuales y reproductivos”, es decir, “derecho al aborto”, “derecho a la libre opción sexual”, sustracción de los menores de la autoridad paterna y materna, etc. 

En cuanto a sus líneas generales esta ley provincial, como la ley nacional, no respeta el derecho a la vida desde la concepción, ya que entre los llamados anticonceptivos “transitorios, reversibles y no abortivos”, se encuentran las píldoras de toma diaria, el DIU y la anticoncepción de emergencia, que eliminan la vida humana en sus comienzos. La ley viola en esto la Constitución Nacional y la Constitución Provincial. 

Los adolescentes, sin intervención de sus padres, siguen siendo el blanco de estas políticas, dice la ley (art. 2º k): “Otorgar especial prioridad a la atención de la salud reproductiva de las adolescentes, en especial la prevención del embarazo adolescente y la asistencia de la adolescente embarazada”.  

El avasallamiento de la patria potestad, la ausencia de los padres en la educación en materias que hacen a la intimidad sexual -respetada expresamente en nuestra Constitución Nacional- es uno de los objetivos de las políticas nacionales, impuesto por los organismos oficiales y privados, nacionales y del exterior, por ejemplo, el Fondo para la Población de la ONU -que en estos días firmó con el ministro de Salud nacional, Ginés González García, la entrega de millones de dólares destinados al control de población-; el Programa para el Desarrollo de la ONU -especialmente a través de la llamada Mesa del Diálogo-; el FEIM -dirigido por la abortista Mabel Bianco-; el CEDES, etc. 

Sectarismo Anticatólico 

Una de las cosas que más llama la atención de esta ley provincial es el art. 7º que expresamente dice: “las autoridades educativas de gestión privada confesionales o no, darán cumplimiento a los objetivos del presente programa”, es decir, la ley no respeta la libertad de enseñanza, y es evidente el sectarismo anticatólico -y en general antirreligioso-. Cualquier doctrina religiosa -sea la que sea- que enseñe principios morales inmutables, es tenida por enemiga por los “progresistas” del Nuevo Orden Mundial. En este caso, la mayoría de los establecimientos privados de enseñanza de la provincia son católicos. 

Gobernador abortista pretende su reelección 

Felipe Solá, justicialista, actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, que pretende ser reelecto en septiembre, declaraba hace años: “No me importa lo que digan Menem o Duhalde, yo digo lo que pienso: hay que despenalizar el aborto”, (Página 12, Buenos Aires, 17-9-99, p. 5). También es conocida como activista de los “derechos sexuales y reproductivos”, su mujer, Teresa González de Solá. 

En la ciudad de La Plata 

El diario El Día de La Plata, 12-06-03, informaba que el Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata (capital de la Provincia de Buenos Aires), aprobó la adhesión a la ley provincial de Salud Reproductiva, para que su aplicación llegue a todas las salas y centros sanitarios municipales, que deberán entregar gratuitamente anticonceptivos, así como desarrollar tareas referidas a la educación sexual. 

La aprobación del proyecto de adhesión a esa ley provincial fue votada por la mayoría de los 24 concejales, aunque siete -de distintos partidos- solicitaron “autorización para abstenerse”. 

La mayoría del bloque PJ, que responde en estos temas al gobernador y al gobierno nacional, apoyó la adhesión. 

Durante la votación del proyecto, expresaron su abstención, fundada en "razones religiosas y de conciencia", los justicialistas Susana Gordillo, Hugo Mársico, Oscar Vaudagna y Ana Zocco. Y la misma postura, con igual fundamento, asumieron la radical Olga Ariccia y el ex cavallista Enrique Fila. 

Cabe aclarar que la defensa de la vida y la familia no es una cuestión exclusivamente religiosa, sino una consecuencia de la ley natural, que debe ser defendida por toda persona de buena voluntad y recta conciencia, cualquiera sea su fe. 

La abstención, cuando está en juego la vida humana, la dignidad de la persona y de la familia, y preservar a los adolescentes de la perversión a la que podrían ser sometidos por el Estado, es complicidad. De otro modo, los ateos estarían justificados, por ejemplo, para matar, o para pervertir a los menores de edad. 

Sigue El Día diciendo, que expresadas las abstenciones, la adhesión municipal a la ley de salud reproductiva fue aprobada por el resto de los concejales platenses con excepción de Pablo Bruera, que estuvo ausente. El voto positivo a esa iniciativa fue fundamentado por Moira Carriquiriborde (ARI-PJ), el socialista Edgardo González y el radical Claudio Frangul. FIN 

FAMILIAS AUTOCONVOCADAS DE BUENOS AIRES

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NOTIVIDA, Año III, nº 146, 15 de Junio de 2003

Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río

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