NOTIVIDA , Año II, nº 113, 08 de Diciembre de 2002  

Ciudad de Buenos Aires 

SE BUSCA PRIVILEGIAR A LAS PAREJAS HOMOSEXUALES

Esta semana (La Nación, 05-12-02), se tratará en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el proyecto de Uniones Civiles. 

El proyecto fue presentado por la Comunidad Homosexual Argentina a la Legislatura de Buenos Aires, el 28 de agosto de 2001. A la presentación del proyecto asistió su redactora, la jueza de la Cámara Civil de San Isidro, Graciela Medina, llamada la “abanderada de los homosexuales”, a cuyas sentencias contrarias a la vida y la familia hemos hecho referencia en otros números de este boletín. 

Con ligeras modificaciones el proyecto fue presentado como propio por el diputado de la Ciudad, Enrique Rodríguez, que como otros muchos “progresistas”, entró a la Legislatura de la mano de Gustavo Béliz. 

El proyecto lleva el número 1216-D-02. 

El proyecto intenta crear una figura jurídica de reconocimiento legal para la unión de homosexuales, preparando el terreno para autorizarles la adopción de menores. 

El proyecto no busca equiparar a parejas homosexuales con las heterosexuales, sino privilegiarlas. 

A parte de que tiene su origen en la Comunidad Homosexual, y por lo que dice en sus fundamentos, ¿por qué el proyecto sólo beneficia las uniones de homosexuales y lesbianas?: 

Los heterosexuales facultados para presentarse e inscribirse en el registro de uniones civiles, que crea el proyecto, están capacitados para contraer matrimonio civil. Si no lo hacen es porque no les interesa legalizar su unión; por otro lado, aclaramos que el concubinato en la Ciudad de Buenos Aires, goza de los mismos beneficios sociales que el matrimonio. Por otro lado, existiendo el divorcio es absurdo proponer una figura jurídica (la unión civil) superpuesta con el matrimonio civil. 

Cabe también aclarar que la protección jurídica que debe dar el Estado al matrimonio, tiene como fin asegurar el bien de los hijos, vale decir, velar por el bien común, garantizar el desarrollo y educación de los futuros ciudadanos. 

No existe, pues, razón alguna para proteger de modo especial la unión de homosexuales. 

Darle beneficios sociales a las parejas homosexuales es injustamente discriminatorio para con otros convivientes que no lo sean.  

Por ejemplo, en base a este proyecto de ley se podrá facilitar el acceso a la vivienda de dos lesbianas, pero no a dos maestras jubiladas que viven juntas y no son lesbianas, discriminándolas injustamente, lo mismo que a dos de hermanos o hermanas, a un abuelo con su nieto, etc., etc.  

El proyecto no busca equiparar a parejas homosexuales con las heterosexuales, sino privilegiarlas. 

El diputado Jorge Enríquez ya ha hecho público un comunicado en el que declara que el proyecto es anticonstitucional. 

RUEDA DE ENLACE DE ONG’s

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NOTIVIDA, Año II, nº 113, 08 de Diciembre de 2002

Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río

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