NOTIVIDA, Año I, nº 65, Buenos Aires, 18 de diciembre de 2001

Buenos Aires, Argentina

Protocolo Opcional de la Convención de la Mujer:

EL FEMINISMO DESNUDA SUS OBJETIVOS

CLADEM Argentina, integrante de CLADEM (Comité Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer), el 30 de noviembre, acudió al Comité de Seguimiento de la Convención de Eliminación de Toda Forma de Discriminación de la Mujer, (CEDAW), denunciando, en base a un artículo aparecido en el diario Clarín de Buenos Aires el 25 de noviembre pasado, la firme actitud de la Conferencia Episcopal Argentina frente al la posible ratificación del Protocolo Opcional de la Convención.

Las organizaciones feministas aglutinadas en CLADEM, demuestran con esta actitud lo que han denunciado con insistencia los grupos, asociaciones y movimientos que promueven y defienden la vida humana y la familia.

1. Las asociaciones pro-vida insisten en que el Protocolo Opcional del CEDAW, es la expresión del propósito de las Naciones Unidas de “globalizar el aborto”, y que por lo tanto, va contra la Constitución de la República Argentina.

Confirmando esta afirmación, aunque negando de palabra que el Protocolo implique la legalización del aborto, dice la carta de CLADEM al Comité de la ONU de seguimiento del CEDAW:

“Esta iniciativa comenzó en un cónclave de obispos realizado el 11 de noviembre de 2001, durante la cual resolvió gestionar reuniones con las autoridades del Senado para pedirles que el Protocolo no fuera ratificado o -al menos- que la ratificación incluyera una expresa mención a la posición tradicional del país sobre el aborto, que según los obispos se encuentra reflejada en la Constitución Nacional y en los pactos internacionales incorporados a la misma en la reforma de 1994. Según las autoridades de la Iglesia, estos documentos legales defienden ‘la vida desde la concepción’.” (En nota a pie dice: “Esta afirmación también es incorrecta, ya que la Constitución Nacional no contiene esa cláusula específica”). La carta continúa diciendo que los obispos “También pretenden incorporar a la modificación de la ratificación del Protocolo un nuevo artículo, donde se destaque la vigencia del ordenamiento legal del país, que es contrario al aborto.” Aclarando seguidamente que el “CLADEM considera totalmente inadmisible y contrario a derecho esta iniciativa ... porque afectaría los derechos humanos de las mujeres”.

Queda claro, entonces, en estos párrafos se reconoce que su interés es tener instrumentos legales para la legalización del aborto y que el Protocolo de ratificarse le proporcionaría esos instrumentos.

Además, CLADEM niega preceptos constitucionales claros, porque siguiendo la costumbre impuesta por los organismos de la ONU, no reconoce las reservas que nuestro país hizo a la Convención de Derechos del Niño, contenidas en la ley 23.849 y en la Constitución Nacional.

2. En esta misma línea, CLADEM al dirigirse al Comité denunciando a la Conferencia Episcopal Argentina, reconoce en los hechos lo que niega de palabra sobre el poder que el Protocolo da al Comité.

Si, como dice, esa organización no considera al Comité como un organismo supranacional, que de ratificarse el Protocolo tendría aún más poder que ahora de coacción sobre los Estados, ¿por qué acude a él?.

Son conocidos los intentos de las organizaciones feministas de transformar no sólo a los Comité de la ONU sino a la misma Corte Penal Internacional, en instrumentos para imponer los denominados “derechos al aborto y a la salud sexual y reproductiva”, (que siempre significa también aborto) y para perseguir y condenar a instituciones o personas -religiosas o no-, que sostienen el valor absoluto de la vida humana.

3. Si la ratificación del Protocolo no viola la soberanía de nuestro país, como sostiene el feminismo, ¿por qué CLADEM concluye la carta reclamando la intervención del Comité?:

“Una vez más la iglesia argentina toma una actitud fuertemente conservadora en el tema de los derechos de las mujeres, y en particular en el campo de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, por lo que solicitamos al Comité una urgente acción a favor de la no innovación sobre la ratificación que Argentina ya ha efectuado sobre el Protocolo Opcional”.

4. Esta frase además, contiene una gravísima falsedad. Argentina no ha ratificado el Protocolo. Los representantes del gobierno del Presidente de la Rúa, firmaron el Protocolo en New York, durante las reuniones de la Asamblea llamada Beijing+5 el año pasado, pero el Parlamento, a quien corresponde ratificar los tratados internacionales aún no lo ha hecho. ¿No demuestra esto también la vocación totalitaria del feminismo que ignora el papel fundamental del Congreso de la Nación?.

Firma la carta Cristina Zurutuza, “Coordinadora nacional, CLADEM Argentina”.

El martes 11 de diciembre, se realizó una reunión de personas y organizaciones feministas en el Hotel Savoy de Buenos Aires. Según la información trasmitida por la Fundación Mujeres en Igualdad, en esa reunión entre otras cosas se dijo:

“No es tan fácil agregar algo al Protocolo ya que es un tratado internacional. Sin embargo se pueden hacer mamarrachos como en la reforma constitucional de l994 respecto de ‘la protección de la vida desde la concepción’”. Este es el respeto del feminismo hacia la vida humana y hacia la Constitución Nacional.

En la reunión se recordaron las palabras de Florentina Gómez Miranda durante la presentación de las nuevas senadoras en el Congreso “las mujeres hemos conseguido los derechos civiles primero, luego los políticos y ahora faltan los ‘derechos sexuales’”.

Considerando que “el Protocolo habilitaría a las mujeres a hacer denuncias cuando sus derechos no sean respetados” las feministas juzgaron que les “es necesario hacer un fuerte lobby” estableciendo “una estrategia clara y sistemática con el nuevo Senado con relación al Protocolo de CEDAW y la Ley de Salud reproductiva y atacar a las nuevas senadoras e incorporarlas al tema de género”.

Recordamos que, en Argentina, intervienen en la campaña internacional para la ratificación del Protocolo Opcional de la Convención de la Mujer (CEDAW), las organizaciones abortistas como la fundación FEIM (que preside la Dra. Mabel Bianco), el grupo autodenominado Católicas por el Derecho a Decidir, la Fundación Mujeres en Igualdad (MEI) y otros grupos menores como Alfonsina Storni, Lola Mora, etc. FIN

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NOTIVIDA, Año I, nº 65, Buenos Aires, 18 de diciembre de 2001

Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río

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