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Homosexualidad y Esperanza

Este panfleto presenta en forma resumida con preguntas y respuestas, la información más completa y documentada, presentada en el folleto Homosexualidad y Esperanza, de la Asociación  Médica Católica de EEUU.

Preguntas y respuestas sobre atracción por el mismo sexo

            Pocos temas de moral y ética han resultado más complejos en los últimos cuarenta años, que la comprensión y el tratamiento de la gente que experimentan atracción por el mismo sexo. Sociedades médicas y profesionales han cambiado significativamente sus principios, algunas veces más como respuesta a presiones culturales que a nueva evidencia científica. La opinión pública, influida por una variedad de factores, se ha apartado de actitudes tradicionales. Grupos de presión ‘gay’ y lesbianas han exigido, y han obtenido progresivamente, derechos en la ley, y aceptación social, mucho mayor de lo que habían encontrado anteriormente en cualquier sociedad moderna.

            En el curso de estos profundos cambios, la misión de la Iglesia Católica ha permanecido firme dar testimonio de la verdad y buscar traer a la gente a relacionarse con el Dios Uno y Trino. No hay verdadero conflicto entre la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio, la familia y la homosexualidad, y la investigación científica seria, en estos temas, porque la ciencia ilumina la verdad sobre la persona humana. Es así que la Iglesia ha continuado manteniendo su constante interpretación moral de los actos homosexuales y al mismo tiempo, ha continuado desarrollando su pastoral para con personas que experimenten esa atracción.

            La Asociación de Médicos Católicos de EEUU existe para aplicar los principios de la fe Católica a la práctica y a la ciencia Médica, y a comunicar esta fe a la profesión médica y a la sociedad en general. Lo que intentamos en este panfleto es ayudar a personas que estén experimentando esa atracción, y a sus familias y también a educadores, políticos, jueces, y la sociedad en general ofreciendo en forma de simples respuestas a frecuentes preguntas, basadas en la más reciente evidencia científica y la sabiduría milenaria de la Iglesia Católica[1]. La buena nueva es que la atracción por el mismo sexo puede prevenirse y tratarse, y que, con la gracia de Dios y adecuado tratamiento, sea posible alcanzar la castidad dentro del propio estado.

Pregunta:

¿Es la atracción por el mismo sexo determinada genéticamente, antes del nacimiento?

Respuesta:

No. Mucha gente cree esto porque personas que experimentan esa atracción han declarado que la han encontrado, en lugar de haber elegido la atracción por personas del mismo sexo. Y la prensa continua popularizando la idea de que hay un “gene gay” recientemente descubierto. Sin embargo, los investigadores no han podido identificar la evidencia de una causa biológica para esta atracción, y los activistas ‘gay’ han empezado a evitar la afirmación de un ‘gene gay’. Si la atracción fuera determinada genéticamente antes del nacimiento, entonces los mellizos idénticos experimentarían prácticamente siempre esa atracción. Pero un estudio del Registro de mellizos Australianos[2] revela que solo un 11% de los mellizos, cuando uno de ellos experimentaba esta atracción, el otro también la experimentaba. Es importante también reconocer que un número de estudios han encontrado que la atracción por personas del mismo sexo, no es estable en el tiempo[3]. Algunas personas dejan de considerarse homosexuales cuando maduran o reciben ayuda.[4]

Pregunta:

Si la Atracción Sexual por el mismo Sexo no es genética, ¿cuál es la causa?

Respuesta:

Hay muchos mecanismos de atracción por el mismo sexo. Tal atracción y conducta parece ser consecuencia de una convergencia de factores de desarrollo, emocionales, psicológicos y sociales. Cada persona con atracción por el mismo sexo tiene una historia única, pero hay ciertos elementos comunes a muchas de ellas:

            1. Ausencia de una unión emocional sólida con los padres en la infancia.[5]

            2. Identificación anormal de género en la niñez, asociada a la falla de los padres de  estimular apropiadamente a los niños para identificarse con los rasgos de lo masculino o lo femenino y formar amistades con personas del mismo sexo.[6]

            3. Separación física con uno o los dos padres en la niñez.[7]

            4. En hombres, pobre relación entre padre e hijo, debido al padre percibido como distante, crítico, egoísta, mal genio, o con previo alcoholismo; o una madre percibida como controladora, demasiado dependiente, furiosa y exigente[8]

            5. En mujeres, una madre deprimida o con problemas psicológicos durante los primeros meses de vida de la niña[9], o emocionalmente distante, crítica, dominante; compañeras que la rechazaban; padre que había abandonado la familia o que era percibido como furioso, crítico, distante, egoísta, o que era alcohólico.

            6. Dificultad para identificarse y establecer amistades con miembros del mismo sexo;[10] soledad profunda.

            7. En hombres, falta de aceptación por compañeros hombres, pobre imagen corporal, y débil identidad masculina debida a incapacidad de practicar deportes populares tales como baseball o fútbol, debido a pobre coordinación de ojos y manos.[11]

            8. Historia de abuso en la niñez, especialmente abuso sexual o violación.[12]

            9. Sentimientos de inferioridad (de ser menos masculino o menos femenino), o de no pertenecer, llevando a tenerse lástima y a un auto dramatismo.[13]

            10. Historia de haber sido mofado o identificado por otros niños o aun adultos, ya sea por temperamento, talentos o apariencia. Como reacciona el niño a ese trato puede jugar en el desarrollo de atracción por el mismo sexo.[14]

Pregunta:

¿Cuáles son las señales que advierten que un niño está en riesgo de desarrollar atracción por el mismo sexo?

Respuesta:

Si un niño muestra síntomas de problema de identidad de género, que incluye identificación con el sexo opuesto, capacidad limitada de hacer amistad con personas del mismo sexo, ausencia de juegos violentos en niños hombres, usar ropa del sexo opuesto, desagrado por el propio sexo, y ansiedad social, tiene un gran riesgo.  Si ese problema en la niñez no se trata, aproximadamente un 75% de los niños van a desarrollar atracción por el mismo sexo.[15]

Pregunta:

¿Puede prevenirse la atracción por el mismo sexo?

Respuesta:

Sí. Identificar en forma temprana a niños al riesgo, combinado con psicoterapia adecuada y apoyo de los padres son factores claves para tener éxito en la prevención y tratamiento de esos niños y adolescentes y su  sufrimiento emocional [16]

Pregunta:

¿Porqué es importante ayudar a individuos con atracción por el mismo sexo?

Respuesta:

Además del sufrimiento emocional y el ostracismo social que sufren personas con atracción por el mismo sexo, investigaciones recientes, bien diseñadas, han demostrado varios problemas psiquiátricos mucho más frecuentes en adolescentes y adultos con esa atracción. Estos incluyen: depresión grave, problemas de ansiedad, abuso de drogas, problemas de conducta e ideas o intentos de suicidio.[17] Si bien se culpa la actitud de la sociedad hacia las personas con esta atracción, estudios en países con un alto nivel de aceptación (Holanda [18] y Nueva Zelanda[19]) revelaron tendencias similares. Numerosos estudios han mostrado que personas con atracción por el mismo sexo tienen mayor probabilidad de haber sido abusados en la niñez[20] y haber sufrido de violencia doméstica y violación. En un estudio, un 39% the hombres con atracción por el mismo sexo informaron haber sido abusados por su pareja del mismo sexo.[21] Hombres con atracción por el mismo sexo tienen alto riesgo de infección con enfermedades de transmisión sexual porque tienen mayor probabilidad de envolverse en actividades sexuales de alto riesgo con numerosos hombres.[22]

Pregunta:

Si un adolescente o un adulto presenta atracción por el mismo sexo, o conducta de esa clase, ¿qué puede hacerse?

Respuesta:

Un individuo puede buscar profesionales de salud mental que sean expertos en el tratamiento de esa atracción.[23] Es importante tener presente que personas con esa atracción pueden sufrir de una cantidad de otros problemas psicológicos y adicción, que pueden complicar el proceso de recuperación. Por consiguiente, con frecuencia es necesario un programa de tratamiento comprensivo. Programas eficaces de tratamiento incluyen con frecuencia un componente espiritual, como en el tratamiento de enfermedades de adicción. Desarrollar relaciones con el Señor, como el mejor amigo, con Dios Padre, como un padre amante, y devoción a María y a San José son especialmente útiles para los Católicos.

Pregunta:

¿Cuál es la meta de la terapia?

Respuesta:

La terapia puede ayudar al cliente a identificar las causas subyacentes de su atracción por el mismo sexo, lo que a menudo incluye baja auto estima, ansiedad, ira, tristeza y soledad, y poder resolver el sufrimiento emocional. El tratamiento puede, entonces, ayudar a la persona a alcanzar la libertad de vivir castamente, de acuerdo a su situación en la vida.  Algunos clientes desean matrimonio e hijos; otros descubren que están llamados a la vida célibe.

Pregunta:

¿Cuán eficaz es la terapia para atracción por el mismo sexo?

Respuesta:

Si bien no hay garantías, hay numerosos informes de éxitos terapéuticos para la atracción del mismo sexo[24]. El éxito depende de muchos factores incluyendo la habilidad profesional del experto en salud mental, la relación entre el terapeuta y el cliente, la duración del tratamiento, la presencia de otros problemas psicológicos, problemas de abuso de drogas, o adicción sexual. Es imposible predecir los resultados. Un estudio reciente de 200 hombres y mujeres que habían buscado ayuda profesional para combatir esa atracción encontró que un 64% de los hombres y un 43% de las mujeres se consideraron más tarde como heterosexuales[25]. No lograr alcanzar los fines de la terapia puede ser descorazonador. Sin embargo, contra las afirmaciones de los que se oponen a la terapia, estudios realizados no muestran aumento de problemas psicológicos como resultado de la terapia.[26]

Pregunta:

¿Qué más se puede hacer para ayudar a la gente a superar la atracción por el mismo sexo?

Respuesta:

Todo católico que experimenta esa atracción debiera tener acceso a profesionales en salud mental, grupos de apoyo, sacerdotes y directores espirituales que apoyen sin compromiso la doctrina de la Iglesia sobre homosexualidad y todos los aspectos de la moral sexual. Courage para individuos con esa atracción, y Encourage para las familias de esos individuos, son grupos excelentes de apoyo, fieles a la doctrina de la Iglesia. La discreción es esencial en la evaluación de grupos de apoyo para la atracción del mismo sexo, ya que muchos se oponen a la doctrina de la Iglesia sobre moral sexual.

Pregunta:

¿Son importantes los sacramentos para los católicos con esa atracción?

Respuesta:

Sí. Muchos individuos con esa atracción informan que la recepción frecuente de la Eucaristía y Adoración Eucarística ayudan en su lucha con la soledad y la tristeza, falta de confianza, ira, ansiedad y otras áreas de sufrimiento emocional. Las gracias del Sacramento de Reconciliación pueden ayudar a fortalecer a la gente en su lucha con las tentaciones y actividades homosexuales. Estos dos sacramentos son esenciales en la curación de católicos con esa atracción.

Pregunta:

¿Cuál es el papel de la comunidad Católica?

Respuesta:

Caridad Cristiana auténtica y rezar por aquellos que tienen problemas de identificación de género y atracción por el mismo sexo, y sus familias, debieran ser rasgos de la vida y de la comunidad Católica. Los padres, sacerdotes, y profesores tienen una responsabilidad grave de comunicar toda la doctrina de la Iglesia sobre moral sexual, de contrarrestar informaciones falsas sobre esa atracción, y estimular a los que la sufren para que obtengan ayuda. Profesionales Católicos de salud mental, educadores, médicos, sacerdotes y religiosos debieran reconocer que la ciencia médica está de acuerdo con la doctrina de la Iglesia con respecto a la homosexualidad. Verdadera compasión para con quienes la sufren requiere que se los informe de la verdad científica sobre el tratamiento. Los pediatras debieran proporcionar información y guía para el tratamiento inicial del problema de identificación de género.

Pregunta:

¿Debieran las uniones del mismo sexo ser consideradas como “matrimonio”?

Respuesta:

Investigación sobre uniones homosexuales ha demostrado que son muy distintas del matrimonio, en que no existe la exclusividad y la permanencia, o no se la desea, en la mayoría de esas uniones. Uniones homosexuales sufren de una alta frecuencia de abuso doméstico, depresión, abuso de drogas y enfermedades de transmisión sexual.[27] Los médicos debieran aconsejar a sus pacientes sobre los peligros de las uniones homosexuales y oponerse a que se coloque a niños en uniones tan inestables. La inmensa mayoría de los estudios bien diseñados demuestran que el ambiente más saludable para el desarrollo del niño es un hogar con padre y madre que están casados.[28]

Notas

[1] Este panfleto presenta en forma resumida, de preguntas y respuestas, la información más completa y documentada, presentada en el folleto Homosexualidad y Esperanza, de la Asociación  Médica Católica.

[2] J. Bailey et al. “Genetic and environmental influences on Sexual Orientation and its Correlates in an Australian Twin sample”. Journal of Personality and Social Psychology 78.3 (2000) 524-36.

[3] K. Kinnish, D. Strassberg and C. Turner. Sex Differences in the Flexibility of Sexual Orientation: A Multidimensional Retrospective Assessment. Archives of Sexual Behavior 34.2 (2005): 173-83

[4] N. Dickson, C. Paul and P. Herbison. “Same Sex Attraction in a Birth Cohort: Prevalence and Persistence in Early Adulthood” Social Science and Medicine 56:8 (2003) 1607-15. I. Diamond. “Sexual Identity, Attractions and Behavior among Young Sexual-Minority Women over a 2 year period” Developmental Psychology 36.2 (2000): 241-50. E. Lauman et al. The Social Organization of Sexuality: Sexual Practices in the United States.(Chicago. University of Chicago, 1994).

[5] S. Bradley. Affect Regulation and the Development of Psychopathology. (New York, Guilford Press: 2001, 201-2.

[6] K. Zucker and S. Bradley. Gender Identity Disorder and Psychosexual Problems in Childhood and Adolescens. ( New York, Guilford, 1995).

[7] Ibid. G. Rekers. Gender Identity Disorder. The Journal of Human Sexuality 1.1 (1996, 11-20. www.leaderu.com/jhs/rekers.html.

[8] R. Fitzgibbons. “The Origin and Therapy of Same Sex Attraction Disorder”, in Homosexuality and American Public Life, ed. C. Wolfe, Washington D.C., Spense 1999), 85-97.

[9] S. Bradley and K. Zucker, “Dr. Bradley and Zucker Replay” Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychology 37.3 (1998) 244,5.

[10] G. Van den Aardweg, The Battle for Normality: A Guide for (Self ) Therapy for Homosexuality. (San Francisco, Ignatius Press, 1997) 48.

[11] R. Fitzgibbons, “The Origins and Healing of Homosexual Attractions and Behavior”, in Fr. John Harvey, The Truth About Homosexuality: The Cry of the Faithful: A Comprehensive view of the Issues Involved in Homosexuality ( San Francisco, Ignatius Press, 1996) 307-43.

[12] D. Finkelhor. Child sexual abuse New Theory and Research (New York, The Free Press, 1984).

[13] Van den Aardweg, The Battle for Normality. 48.

[14] Bradley. Affect Regulation, 5.

[15] E. Menvielle, “Gender Identity Disorder” Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry 37.3 (1998) 243-4.

[16] Zucker and Bradley. Gender Identity Disorder.

[17] R. Herrell et al., “Sexual Orientation and Suicidality: a Co-Twin Control Study in adult men.”Archives of General Psichiatry, 56,10 (1999) 867-74. S. Cochran and V. Mays, “Physical Health Complaints among Lesbian, Gay Men, and Bisexual and Homosexually Experienced Heterosexual Individuals. Results from the California Quality of Life Survey, American Journal of Public Health 97,11 (2007); 2048-55.  S. Gilman et al., “Risk of Psychiatric Disorders Among Individuals Reporting Same Sex Sexual Partners in the National Comorbidity Survey” American Journal o Public Health, 91.6 (2001), 933-9. K Skrgg et al., “Sexual Orientation and Self-Harm in Men and Women” American Journal of Psychiatry 160,3 (2003), 541-6. T. Sandfort  et al. “Sexual Orientation and Mental and Physical Health Status. Findings from a Dutch Population Survey, American Journal of Public Health, 96.6 (2006), 1119-25.

[18] T. Sandfort et al., “Same Sex Sexual Behavior and Psychiatric Disorders: Findings from the Netherlands Mental Health Survey and Incidence Study (NEMESIS)” Archives of General Psychiatry 58,1 (2001)  85-91.

[19] D. Fergusson et al., “Is Sexual Orientation Related to Mental Health Problems and Suicidality in Young People?” Archives of General Psychiatry 56.10 (1999) 876-80

[20] Doll et al., “Self Reported Childhood and Adolescent Sexual Abuse among Adult Homosexual and Bisexual Men”, Child Abuse and Neglect 16.6 (1992) 855-64.

[21] G. Greenwood et al., “Battering Victimization Among a Probability-Based Sample of Men who have Sex with Men”. American Journal of Public Health 92,12 (2002); 1964-9.

[22] R. Stall et al., “Association of Co-Occurring Psychosocial Health Problems and Increased Vulnerability to HIV/AIDS among Urban Men Who Have Sex With Men” American Journal of Public Health 93.6 (2003) 939-42. P. Halkitis et al., Barebacking, Psychosocial and Public Health Approaches (New York, Haworth Medical Press, 2005); M. Wainberg et al., Crystal Meth and Men who Have Sex With Men. What Mental Health Care Professionals Need to Know. (New York, Haworth Medical Press, 2006), R. Hogg et al., “Modelling the Impact of HIV Disease on Mortality in Gay and Bisexual Men” International Journal of Epidemiology 26,3 (1997) 657-61. J. Diggs Jr.  Health Risks of Gay Sex (Phoenix AZ: Corporate Research Council, 2002), http://www.corporateresourcecouncil.org/white_papers/Health_Risks.pdf, M Xiridou, “The Contribution of Steady and Casual Partnerships to the Incidence of HIV Infection Among Homosexual Men in Amsterdam” AIDS 17.7 (2003), 1`029-38.

[23] J. Nicolosi, “The Primacy of Affect” (2007), http://www.narth/comdocs/affect.html.

[24] I. Bieber et al., Homosexuality: A Psychoanalytic Study of Male Homosexuals (New York: Basic Books, 1962). E. Siegle Female Homosexuality: Choice without Volition. (Hillsdale, NJ, Analytic Press, 1988).

[25] R. Spitzer. “Can Some Gay Men and Lesbians Change Their Sexual Orientation?  200 Participants Reporting a Change from Homosexual to Heterosexual Orientation” in Ex-Gay Research: Analyzing the Spitzer Study and its Relation to Science, Religion, Politics and Culture. Eds. J. Frescher and K Zucker (New York, Harrington House. 2006), 35-66.

[26] S. Jones and M. Yarbouse. Ex-Gay? A Longitudinal Study of Religiously Mediated Change in Sexual Orientation. (Downers Grove, IL, Intervarsity Press, 2007) 149-68.

[27] D. O’Leary. One Man, One Woman: A Catholic’s Guide to Defending Marriage (Manchester, NH: Sophia Institute Press, 2007) 149-68.

[28] G. Rekers. “An Empirically Supported Rational Basis for Prohibiting adoption, Foster Parenting and Contested Child Custody by Any Person Residing in a Household that Includes a Homosexually-Behaving Member”. St Thomas Law Review 18.2  (2005-23006): 325-424.